Refuerzos entre torretas
BARRAS DE REFUERZO ENTRE TORRETAS Y BARRAS DE APOYO DE BRAZO OSCILANTE
La suspensión de cualquier tipo de vehículo tiene una posición lógica en función del diseño respectivo, pero que está expuesta a múltiples alteraciones y cargas de diversa intensidad, con los consiguientes efectos negativos sobre las características de seguridad y manejo. Las mayores cargas se dan en competición, razón por la cual prácticamente todos los vehículos que practican éste deporte están equipados con refuerzos de suspensión.
Las altas cargas se producen por el uso de neumáticos anchos, la modificación de la distancia entre ruedas mediante llantas con una profundidad de inserción (ET) reducida y aumentos del ancho de vía, la disminución del centro de gravedad del vehículo, etc. Sin embargo, también las cargas ordinarias, como por ejemplo fuerzas centrifugas al coger curvas, viento lateral, calzadas con inclinación lateral, movimientos verticales por desniveles en la calzada y bordillos o la modificación del peso de carga, tienen una influencia negativa. A los efectos negativos momentáneos sobre las propiedades de marcha se añaden los daños consecutivos en neumáticos, tren de rodaje y carrocería causados por el desgaste elevado e irregular.
Las barras de refuerzo de la suspensión tienen como objetivo evitar o bien reducir lo máximo posible las cargas y los efectos negativos descritos, mediante una estabilización y la distribución de las fuerzas dentro de la cinemática de los ejes. Con frecuencia se montan los refuerzos de suspensión ya en la fabricación de vehículos nuevos. En caso de diversos neumáticos anchos, el montaje de barras de refuerzo es incluso obligatorio. Por lo tanto, las barras de refuerzo proporcionan a corto y largo plazo seguridad y reducen los costes de funcionamiento.
Las barras de refuerzo de Sandtler se fabrican en aluminio de alta calidad o acero. Para un mejor acceso al motor, por ejemplo en caso de un cambio del filtro de aire, muchas barras de refuerzo están realizadas en tres partes. Debido a un funcionamiento prolongado del vehículo sin barras de refuerzo adicionales se puede haber reducido la distancia entre los soportes de las barras verticales de suspensión. Para compensar esta diferencia, muchas barras de refuerzo están equipadas con un sistema de rosca para el ajuste longitudinal.
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